El Predicador
Manuel García

Cuando yo fui predicador
tenía tantas tantas hermosas ovejas
salía el sol los domingos
y yo partía con mi biblia hacia la iglesia
hasta Jesús hasta el amor
hasta la cruz donde la muerte se atormenta
con la pasión de un corazón
de un sagrado corazón que me atraviesa
porque tu amor no era de ahí
era de todo lo que a un hombre le despierta
el sexo en dos el sexo amor
el sexo en flor
Cuando yo fui predicador
tenía tantas tantas tantas feligresas
pero al final no eran más
que unas raras, tristes, locas, solas hembras
porque su amor no era real
era de todo lo que yo era en apariencia
yo era Jesús y era la luz
y espantaba al diablo cuando hablaba en lenguas
y el cielo azul se abría en dos
y había un ángel que bajaba sus cabezas
con mi sermón, con tanto amor, con mi sermón
con tanto amor, con mi sermón