Cenicienta
Versilia

Sé de sobra lo que buscas con tus idas y venidas,
y me escurro entre tus brazos esquivando tus caricias.
Conozco todos los trucos y los líos que te montas.
Tú lo sigues intentando porque eso no te importa.
No me prometas niño, lo que nunca vas a hacer.
Crees que creo que te crees lo que me dices.
De fondo suena “Revólver” en el hilo musical,
con vistas a las estrellas, abiertas de par en par.
Acabé con mis reservas y me acerco al minibar.
Esta noche me fumo el mundo en la pipa de la paz
No me prometas niño, lo que nunca vas a hacer.
Crees que creo que te crees lo que me dices.
De vuelta de ti Cenicienta vuelve a casa otra vez,
mucho después de las doce y es que el final hoy lo escribo yo.
Lo escribo yo, solamente yo.
No me prometas niño, lo que nunca vas a hacer.
Crees que creo que te crees lo que me dices o qué.
De vuelta de ti Cenicienta se cansó de su papel.
Ya no es la niña del cuento, ya no hay zapato, no hay príncipe
No me prometas lo que nunca vas a hacer
Ya acabó y el final hoy lo escribo sólo yo.
Hoy lo escribo yo, solamente yo, hoy lo escribo yo, solamente yo