Aparta de mi este caliz
Música Católica

Cómo beber de esta bebida amarga
juntar dolor, tragar todo el esfuerzo
calladas bocas quedan encerradas
nada se escucha en la ciudad silencio.
De qué me vale ser hijo de santa
mejor sería ser hijo de otra
de otra realidad hoy menos muerta
tanta mentira tanta fuerza bruta.
PADRE, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ,
PADRE, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ,
PADRE, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ,
DE VINO TINTO, DE SANGRE.
Cómo es difícil despertar callado
si en el silencio la noche me daña,
quiero golpear con un grito inhumano
único modo de ser escuchado.
Este silencio que me aturde tanto
aún aturdido permanezco atento
miro en mi sitio para en su momento
ver emerger a un monstruo en la laguna.
Ya de tan gorda la puerca no anda
de tan usado el cuchillo no corta
cómo es difícil, Padre, abrir la puerta
a esta palabra presa en la garganta.
En la embriaguez de América y el mundo
de nada sirve buena voluntad
pecho dolido, torpe la cabeza,
son los borrachos que andan la ciudad.
Tal vez el mundo no sea tan pequeño
ni sea la vida un hecho consumado
quiero inventar mi propio pecado
quiero morirme de mi propio veneno.
Quiero perder de una vez la cabeza,
que mi cabeza pierda ya su juicio,
tragar el humo, beberme tu aceite,
emborracharme hasta que alguien me mire.