A Madrid
Maui de Utrera

Cogeré la rebequita por si acaso empieza a refrescar,
aunque en Madrid solo calientan
los abrazos que se dan al despertar.
Y aunque aquí
parece que suenen más fuerte mis pasos
a veces pierdo el compás para seguir
viendo medio lleno el vaso solo hay que mirar atrás.
Cupcakes, libros al peso, cigarrito de liar,
esquina para darse besos, barbería vintage,
discoteca, vinoteca, buzón con facturas en el portal,
fiestas en los balcones, ruido en la verdad,
acostumbrarse a la sorpresa y al caer levantarte a toda velocidad,
pájaros en mi cabeza, no tener la certeza jamás.
Pájaros en mi cabeza, no tener la certeza jamás.
Me dejé la rebequita por el rastro pero es que eso da igual porque en Madrid
Cupcakes, libros al peso, cigarrito de liar,
esquina para darse besos, barbería vintage,
discoteca, vinoteca, buzón con facturas en el portal,
fiestas en los balcones, ruido en la verdad,
acostumbrarse a la sorpresa y al caer levantarte a toda velocidad,
pájaros en mi cabeza, no tener la certeza jamás.
Pájaros en mi cabeza, no tener la certeza jamás.
Aquí no se está tan mal.