Canción del enemigo
Luis Enrique Ascoy

¿Cómo se llama, Señor, ése que es nuestro enemigo?
Por donde ha salido el sol lo llaman Imperialismo…
¿Cómo se llama, Señor, ése que es nuestro enemigo?
Por donde se oculta el sol lo llaman Materialismo…
El cielo no es libertad de vender y comprar,
ni tampoco una fría igualdad;
el cielo es más que nada vivencia,
y eso no lo consigue la ciencia.
Ojalá y ya nos dejen de partir mitad por mitad…
Mas sé que hay algo más grande que viene detrás
silencioso, discreto y sagaz,
que te pisa, te corta y te quiebra;
te destroza y tú ni te das cuenta.
¿Quisieras saber su dirección o escucharlo nombrar..?
¿Cómo se llama, Señor, ése que es nuestro enemigo?
Unos, creyendo ser sol, lo llaman Catolicismo…
¿Cómo se llama, Señor, ése que es nuestro enemigo?
Y otros, que ni han visto el sol, lo llaman protestantismo…
El cielo no es como un trámite ministerial:
burocrático, serio y formal;
El cielo es más que nada vivencia,
y no una estúpida competencia.
Ojalá y nadie piense que tiene la exclusividad…
Mas sé que hay algo más grande que viene detrás
silencioso, discreto y sagaz,
que te pisa, te corta y te quiebra;
te destroza y tú ni te das cuenta.
¿Quisieras saber su dirección o escucharlo nombrar..?
¿Cómo se llama, Señor, ése que es nuestro enemigo?
Responde el cielo una voz: no tiene Dios ni partido…
Si quieres su dirección, busca dentro de tí mismo;
si quieres oírlo nombrar, escúchalo de una vez:
EGOÍSMO…