Señor Amor
Juan Pardo

Como una isla que se esconde en el mar griego
con aguas claras que varían de color,
como un perfume que se engancha en un recuerdo
y que no sabes bien de dónde, y te estremece el corazón.
Una tormenta que no avisa y que sorprende,
un soplo helado dentro de una habitación,
la sensación de haber vivido ese momento,
la inquietud del desconcierto y la dulzura, todo eso es el amor.
Señor amor que le hice yo que me maltrata,
que no le entiendo, ni le encuentro adónde voy.
Usted no avisa cuando viene o cuando parte,
si se duerme o se despierta... no me ataque por favor.
Señor amor, no, no señor, no, no me ataque,
señor amor, no, no me ataque por favor,
que más quisiera que apartarle de mi vida
y prescindir de su agonía... pero no tengo ese valor
Señor amor... me hace falta más valor, señor amor...
Cómo esa isla que se esconde en el mar griego
con aguas claras que varían de color,
la sensación de haber vivido ese momento,
la inquietud del desconcierto y la dulzura, todo eso es el amor.
Señor amor quisiera verle por mi lado
pero esta vez con buenos tratos, por favor.
Estoy dispuesto a cambiar todo mi sistema
y a vivir de otra manera... si me trata usted mejor.
Señor amor, no, no señor, no, no me ataque,
señor amor, no, no me ataque por favor,
que más quisiera que apartarle de mi vida
y prescindir de su agonía... pero no tengo ese valor.
Señor amor...
Yo estoy dispuesto a cambiar todo en mi sistema
y a vivir de otra manera... si me trata usted mejor.
Señor amor... si me trata usted mejor...
Señor amor...
Y usted no avisa cuando viene o cuando parte
si se duerme o se despierta... ¡no me ataque por favor!
Señor amor... ¡no me ataque por favor!...
Señor amor...
Que más quisiera que apartarle de mi vida
y prescindir de su agonía... ¡no me ataque por favor!