A E Tendrías que haber visto el careto angelical de un servidor D A E el día de mi primera comunión. A E Disfrazado de contraalmirante y repeinado en pelo con fijador, D A no veas cómo era el cante que iba dando yo. D A D A Cuando el párroco se inclinó hacia mí temblé de emoción, E A E iba a llegar a mis labios el dulce manjar. A E D A Pero no puede recibir el sacramento, E A me lo impidió un violento ataque de tos. Dieciséis veranos después me vi de pinguino ante el altar otra vez