Días Grises
Gritando en Silencio

Yo ya no sé ni que hago aquí
vivo de la inercia, de no dejar de acelerar.
Yo ya no sabría ni que decir
si alguien preguntara: ¿y por qué continuar?
Busco maneras de hacerme daño
y algo de veneno que me acorte los años.
Qué importa el riesgo cuando estás hundido,
es la única manera de sentirte vivo.
Si lo tengo todo
¿por qué coño no puedo sonreír?
Si no me falta nada
¿por qué siento el hueco que hay en mí?
Contra las cuerdas, a quemarropa
la vida pone su pistola en mi boca.
Daría todo por volver al tiempo
en que podía cambiarse el final del cuento.
Y otra vez y otra vez,
otra noche más viendo amanecer.
Y otra vez y otra vez
que no me queda nada que perder.
No puedo echar la vista atrás
sin preguntarme si merece la pena continuar.
Nunca quise ser uno más
ni un engranaje de la máquina que mata a los demás.
Desde hace tiempo no siento nada
soy uno más entre gente atormentada,
me siento solo estando acompañado
y no encuentro un futuro que merezca ser salvado.
Si lo tengo todo
¿por qué coño no puedo sonreír?
Si no me falta nada
¿por qué siento el hueco que hay en mí?
Contra las cuerdas, a quemarropa
la vida pone su pistola en mi boca.
Daría todo por volver al tiempo
en que podía cambiarse el final del cuento.
Y otra vez y otra vez,
otra noche más viendo amanecer.
Y otra vez y otra vez
que no me queda nada que perder,
que no me queda nada que perder,
que no me queda nada...