Bonsai
Alan Sutton y las Criaturitas de la Ansiedad

En la fiesta de un amigo te crucé
y yo te mire, me miraste también,
te pedí tu teléfono dijiste yo no tengo solo uso Gmail.
¿Okey?
Tras varios borradores te cité, a tomar el té, al jardín japonés,
y viendo que no llegabas y la luna se asomaba yo pensé:
¿habrá anotado bien?
Pero te apareciste detrás de un bonsái,
sin excusarte por la hora dijiste: ¿Cómo va?
Y no sé si habrá sido el contexto floral o tu forma al caminar,
pero yo me fui con vos, como Ícaro y el sol.
¿Será algo en el aire?
En algún lugar de mi habitación
escondí un color que inventé para vos,
no sé su nombre, ni cuanto brilla,
pero sé que es tuyo.
Y si lo buscás pero no encontrás
tendrás que adivinar y volver a mezclar
hasta que formes eso que es tuyo y yo quiero darte.
Pero siempre llegás tarde.
Me junté con un amigo y le conté,
que aunque me siento bien siempre caigo de pies
hay algo desde el fondo que me pica y aunque pienso no sé bien que es.
Pasaron las semanas y noté que la relación un día se estancó,
la rutina puede ser algo dañina para gente como vos y yo.
Pero te apareciste un día con un bonsái,
te vi tan emocionada que no pude hablar.
Me dijiste lo vi pensé en vos entonces lo tuve que llevar,
y me vuelvo a enamorar, y volvemos a empezar.
Será algo en el aire.
En algún lugar de mi habitación
escondí un color que inventé para vos.
No se su nombre, ni cuanto brilla
pero sé que es tuyo.
y si lo buscás pero no encontrás,
tendrás que adivinar y volver a mezclar
hasta que formes eso que es tuyo y yo quiero darte.
Será algo en el aire,
o quizás solo sos vos.
Te quiero Alan!