La canción del mar
Teresa Parodi

I)
Por su inmensidad sé que tiene el mar
vocación de cielo;
norte arriba el sol, de color marrón,
de mi río viejo.
Va buscando al sur, el profundo azul
que no lleva adentro.
I)
La inocente flor del atardecer
que nació en su pecho
morirá de pie como el sueño aquél
que no ha sido cierto.
Cuando llegue al mar y se alcance a ver
en su helado espejo.
II)
Como el río, yo, voy buscándote
dulce mar adentro;
te encontré y no sé, tanto azul me dio
vocación de cielo,
y ya no volví a mirar atrás
porque tuve miedo.
I)
No me digas no, porque muero allí
sin hallar el cielo,
como aquella flor del atardecer
que murió en silencio,
cuando pudo ver que tenía el mar
corazón de hielo.
I)
Por quererte así, aunque río soy,
y de lejos vengo,
aprendí a cantar la canción que al mar
le ha enseñado el viento.
Y en tu inmensidad encontré el azul
que no llevo adentro.
II)
Pero al fin ya ves sin el rio el mar
andaría desierto,
como vos y yo, si es que nuestro amor
ya no fuera cierto.
Y no habría perdón, cuando tanto azul,
se nos muera adentro…