(Pasamos) el negrón
Nacho Vegas

Si tengo oxidados los párpados ha de ser de tanto llorar
Tres piedras fueron las que me quisiste regalar,
dos de ellas las perdí en no sé qué lugar.
La primera era igual que un diminuto sol, de la segunda no recuerdo el color,
Guardé en mi puño apretado la última y sólo hallé al abrirlo polvo y dolor.
Llegaste a mí desde África y entre desiertos ensayamos el amor,
Hay viajes que no tienen fin y otros que acaban justo aquí en Norteña.
A lomos de un león y dirección al mar
Pasamos El Negrón y al hacia final la bruma descendió y un eclipse parcial
Pero al instante y luego de una explosión
Lucía, lucía, lucía el sol, lucía, lucía el sol.
Tanto lucía que me abrasó y hoy sigo andando con el fuego dentro.
He deshilachado una cuerda bucal, busco un maestro que la sepa anudar
Grité tu nombre allá en los picos de Europa donde los ciervos salen a berrear
Logramos conspirar el semi-clan de Espinida dando la espalda a cierta humanidad
Si la ternura y la violencia requieren un don nos lo arrebató la realidad.
Viniste a mí desde África y entre desiertos ensayamos el amor,
Llegó la hora de la aflicción y ahora emprendemos el viaje a Norteña.
A lomos de un león y dirección al mar
Pasamos El Negrón y al hacia final la bruma descendió y un eclipse parcial
Pero al instante y luego de una explosión
Lucía, lucía, lucía el sol, lucía, lucía el sol.
Tanto lucía que me abrasó y alrededor hoy sigue el monte ardiendo.
PARTE FINAL...
A lomos de un león y dirección al mar
Pasamos El Negrón y al hacia final la bruma descendió y un eclipse parcial
Que en el cantábrico se reflejó.
TERMINA EN Em