Artimaña
Mil Caminos

Salio hasta las manos
Las horas corrian
Minutos contados Su tiempo se fue
Pensó utilizar
Su mediocridad
Para poder atrapar esa vez
La tenía en la mira
Y no reposó hasta que vio caer
y su orgullo… por doquier
La estadística… le tiraba a perder
Intentaba creer en alguien más que en él…
Y así llegó la duda piadosa
A apoderarse de su nombre
Miró un poco atrás, Decidió seguir
Como lo haría cualquier hombre
Y así llegó la falsa fe
Provocada por esa alegría
Fue quien destruyó palacios de miel
toda la verdad de su vida
Apuro no era
Todo lo contrario
Tenía todo el tiempo
De hacer su canción
El protagonista,
Muchacho apurado.
Que no pudo cambiar
Su reputación
El orgullo… en su lugar
La estadística… mejor ni hablar
Él no quería beber de esa sangre infiel…
Y así llegó la falsa conciencia
Al cerebro del hada malvada
Creyó tener un buen corazón
Y no esa alma tan helada
Y Así es como
El egocentrismo de su alma
Se instaló en su pecho
Ni separación, delimitacion
habia entre su cielo y su infierno
Y así descubrió toda la artimaña
Incrustada en su belleza
No se sorprendió, pues siempre fue así
La ley de la naturaleza
Y así destruyó todas las trampas
Guadaña, tridente, cuchillo
Puliendo su brillo
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