La Espiral
El Jardín de Fátima

Dentro de la espiral, no dejo de girar,
me sigo sorprendiendo, no quiero renunciar.
Tener las cosas claras es un pecado capital...
Renuncia a ser tú mismo para poderte alimentar
de promesas vacías y sueños de cristal.
Nosotros elegimos por dónde caminar,
si se hace cuesta arriba no dudaré en bajar
de lo que me hace mal, y volveré a empezar
teniéndome cerca, cerca del final,
de un principio que no me deja respirar,
de un principio que no me deja respirar.
O fuera o dentro,
o sí o no,
o blanco o negro, no hay punto de inflexión,
a menos que lo creas, a menos que lo crees,
a menos que decidas, que la vivas.
Nosotros elegimos por dónde caminar,
si se hace cuesta arriba no dudaré en bajar
de lo que me hace mal, y volveré a empezar
teniéndome cerca, cerca del final,
Nosotros elegimos por dónde caminar,
si se hace cuesta arriba no dudaré en bajar
de lo que me hace mal, y volveré a empezar
teniéndome cerca, cerca del final,
de un principio que no me deja respirar,
de un principio que no me deja respirar.