Dioses de la distorsión
Ivan Ferreiro

En el fondo del mar
hay más de una ciudad sumergida.
Las estrellas que ves
nos enseñan sus fotografías.
Cada cosa que hay
lleva la realidad escondida.
Y el ahora es ayer,
y el ayer volverá
transformado en mañana.
El manual que guardé,
que escribí sobre ti,
durará para siempre.
Cuando yo ya no esté,
mandará una señal
que otros encontrarán.
Y los dioses aquí saben que más allá
ya no hay gravedad.
La luz de la mañana
tardaba ocho minutos en llegar
y toda la semana me perdí.
Por eso hoy todo lo que siento,
y todo lo que queda por sentir,
dioses que creáis la distorsión.
Es el suelo lunar
una gran cicatriz
que resuelve a la vez un problema.
Y otra forma de ver
y poder entender otra forma de amar.
Y el sistema solar
es como un gran reloj
es caos y control.
El color de tu piel
con la lluvia que cae
no se pueden perder.
La luz de la mañana
tardaba ocho minutos en llegar
y toda la semana me perdí.
Cada beso que di,
cada sombra lunar,
cada verso llegó.
Y ahora estás por aquí
y no quiero saber por qué.
Por eso y todo lo que siento
y todo lo que queda por sentir...
Dentro de tus bragas me perdí.
La luz de la mañana
tardaba ocho minutos en llegar
y toda la semana me perdí.