Lolita y el lobo estepario
Humberto Primogerio

Lolita salió a la vida como lo hacía todos los días,
la misma que ayer decía “que venga alguien” (nadie venía…)
El tiempo pasaba lento, amores y olvidos vienen a cuento,
palabras, solo palabras que se acomodan en el intento.
(I)
El lobo estepario aullaba, queriendo huir de su sufrimiento
buscaba en “el literati” formar vocablos con sentimientos.
Después, los planetas locos, tomaron rumbos inesperados
y allí se encontraron juntos agosto, abril, presente y pasado.
Estrib.
Y fue el amor? o un sentimiento que se llame parecido?
cómo nombrar las vibraciones que jamás habían sentido?
Bien puede ser una palabra que limite con ternura,
amanecer, felicidad, delirio, amor, pasión, locura…
(I)
“No nos preguntemos tanto de donde somos ni a qué venimos”
le dijo Lolita al lobo, sumando amores, restando olvidos,
y el lobo en su madriguera, por vez primera asomó el hocico,
Lolita con diecinueve y él ya sumaba cuarenta y pico.
(I)
Pasaban todo su tiempo en conversaciones maravillosas,
en sus mochilas llevaban: estrellas él, y ella mariposas…
juntaron sus soledades, todo nació tan súbitamente,
pensaron soltar amarras y navegar contra la corriente…
(I)
Lolita quería verlo en la gran ciudad, bajo las farolas,
no importa el modo ni cuando, pero al final quería ser su loba.
El corazón no consulta; todo pasó repentinamente
y tanto creció de golpe que, al fin, el miedo se hizo presente.
Estrib.
Miedo de ver… de querer más… de enamorarse demasiado…
Miedo de darse por entero a quien no has visto eso es pecado.
Y se asustó, no pudo sola resolver tanto deseo.
Pensó: “Por Dios”! si esto resulta ser verdad cómo lo llevo?
Y se marchó, todo el amor se le escapó por la ventana,
y el desconcierto fue protagonista aquel fin de semana.
(I)
Pasaron las dos semanas que ella creyó que lo olvidaría,
amores desesperados nunca se van en catorce días
y el lobo, desorientado quiere entender, piensa que te piensa,
cómo le explica a su cuerpo que la ha perdido antes de tenerla.
(I)
Lolita volvió a la facu y a las pastillas multicolores,
el médico insiste con el Clonazepam, pero es mal de amores.
La fiera se asoma en tanto, a bramar debajo de las farolas,
la luna llena lo expone y hay que alejarse de las personas.
(I)
Ella quiere a veces verlo, salir un poco de aquel encierro
y el lobo susurra un grito, parece ser un “te necesito”,
deambula por la caverna con las defensas desprotegidas;
luciérnagas y asteroides ya no salieron de su guarida.
(hablado):
PERO YO LO HE VISTO AL LOBO Y ME CONTO DE SU SUEÑO:
(I)
Lolita cada mañana miraba al norte, tomando aliento
trepaba en las mariposas que le brotaban por todo el cuerpo.
El viento colaboraba, soplaba fuerte por las estepas,
y el lobo que la esperaba silbando un blues, poniendo la mesa.
Estrib.
Ella tembló mientras la bestia le mostraba su guarida,
lloró de amor y ya no quiso hallar la puerta de salida
pues descubrió tras su flequillo cosas que no había vivido…
sueña con cuevas y lobitos con estrellas en su ombligo.
Estrib.
Y fue el amor? o un sentimiento que se llame parecido?
cómo nombrar las vibraciones que jamás habían sentido?
Bien puede ser una palabra que limite con ternura,
amanecer, felicidad, delirio, amor, pasión, locura…
felicidad, delirio, amor, pasión, locura...
delirio, amor, pasión, locura...
amor, pasión, locura...
pasión, locura...
locura...