Negra Cruz
Hermanas Huerta

Ya no llores, corazón, no seas cobarde,
¡ay¡ que no ves, lo que me haces padecer,
ya no llores, corazón que ya es muy tarde,
pues a los dos, nos tocó la de perder.
Yo me muero, tú me pierdes para siempre,
y te quedas, en el mundo a navegar,
ten cuidado, pisa bien y no resbales,
mas no seas tonta, no te dejes engañar.
Ahora quieres, con tu llanto, regresarme,
de aquel camino, que tú misma me enseñaste,
en el vaso, tú pusistes el veneno,
aquel veneno, que para mí preparaste.
En mi niño, yo te dejo mi retrato,
en él tienes, el cariño que te di,
cuando crezca, le platicas de su padre,
más no le digas, que me traicionaste a mí.
En mi tumba, pon la cruz que yo te diga,
que sea negra, no la quiero de color,
porque negra, todo el tiempo fue mi suerte,
mujer traidora, ahí te dejo mi perdón.