Cuatro Milpas
Hermanas Huerta

Cuatro milpas tan sólo han quedado,
del ranchito que era mío, ay! ay! ay! ay!,
de aquella casita, tan blanca y bonita,
lo triste que está.
Las palmeras lloran por tu ausencia,
la laguna se secó, ay! ay! ay! ay!,
la cerca de alambre, que estaba en el patio,
también se acabó.
Me prestaras tus ojos morena,
los llevo en el alma, que miran, allá,
los despojos de aquella casita,
tan blanca y bonita, lo triste que está.
Los potreros están sin ganado,
toditito se acabó, ay! ay! ay! ay!,
y ya no hay palomas, ni hiedras ni aromas,
ya todo murió.
Cuatro milpas que tanto quería,
pues mi madre las regaba, ay! ay! ay! ay!,
si vieras qué solas, ya no hay amapolas,
ni hierbas de olor.
...tan blanca y bonita, lo triste, que está.