Rosales Silvestres
Francisco Alejandro Lopez

Aquellos viejos rosales que en octubre florecían
Eran millares de rosas, rojas fragantes de un día
Como las nubes llegaban, como las nubes se iban.
Junto a los viejos rosales las verdes aguas corrían
Delgadas aguas neveras que de los cerros venían
Como las nubes llegaban, como las nubes se iban.
Aquellas rosas me dieron su clara sabiduría
Su infantil secreto el agua que alegre a mis pies corría
Como las nubes llegué como ellas me iré algún día.
Yo con los pies en el agua frágiles sueños tejía
Los mismos pálidos sueños que hoy me dan su dulce acíbar
Como las nubes llegaban, como las nubes se iban.
De entonces es esta copla que a las aguas les decía
No tengo nada en la tierra de rosa y agua es mi vida
Como las nubes llegaban como las nubes se iban.
Aquellas rosas me dieron su clara sabiduría
Su infantil secreto el agua que alegre a mis pies corría
Como las nubes llegué como ellas me iré algún día.