Dm Que ironía la boca que ahora me escupe Am es la misma que ayer dijo que me quería la roca que mi mano esculpe Gm debe proveer de alijos de alegría Dm cortados esta misma mañana Am por una entrañable gitana Dm del cabañal Que despilfarro las noches de martes bebemos del arte y sabemos reír a pesar de vivir en el barro tengo arrugas en la frente y entre los dientes besos y sarro mala hierba no crece en tu barrio ni esta mierda sonará en tu radio pero ahora ya da igual Gm Mi reino por un vis a vis con sexo, tabaco, hachís Dm y tus bragas de encaje en el suelo Am Gm la noche que estés por aquí Dm Am puede que me oigas decir Dm que existe un dios Am Dm y que vive ahí arriba en el cielo Eres hermosa yo un capullo egoísta que se piensa artista gusano que nunca jamás será mariposa estando contigo he aprendido un par de cosas que el amor a veces termina que toda flor tiene su espina pero ahora ya da igual Gm Va a dar la media noche y si tu no me abrazas Dm todo mi coche se hará calabaza y (si) no hay zapatos de cristal de mi talla Am será mejor que me vaya Dm por donde vine. Gm Mi reino por un vis a vis con sexo, tabaco, hachís Dm y tus bragas de encaje en el suelo Am Gm la noche que estés por aquí Dm Am puede que me oigas decir Dm que existe un dios Am Dm y que vive ahí arriba en el cielo Dm Como dos gotitas, de lluvia en un cristal, cayendo dibujando una trayectoria mortal, Am nos encontramos muy cerca del final, confluyendo en la gota que cayó en tu lagrimal, Gm haciendo malabares por tu seno maxilar, Dm tú me preguntaste, por dónde quedaba el mar, Am y cayendo hacía al vacío, en una noche de rocío, Dm dije antes de impactar, ¡Ay dios mío! nosotros somos el mar. Y ahora no me quieres ni escuchar, ahora ni nos conocemos bailamos distinto vals, hacemos que no vemos si nos vemos y el azar, se ríe de nosotros, yo río por no llorar, he convertido en música tus ganas de volar, he fabricado alas para esta ansiedad social, ahora vuelvo a casa con la bandera lunar, y aunque me saben a sal esas gotitas amargan felicidad. Es que ya no quiero ni escuchar, bailo con las sábanas, me seco con el mar, me clavan mil agujas las brujas de mi portal, recito en silencio conjuros de soledad, y en la oquedad del espacio conjurado entre los dos, escribo elegías como puentes de hormigón, tú qué me decías que era eterno este dolor, y qué sé yo, yo no te creía y te cedí mi inspiración. Qué cabrón, destino qué cabrón. Yo que corté los hilos que desdibujé el patrón, que cada 23 de abril te rescato el dragón, que veo la esperanza en los ojos de la ambición, me vuelves a quemar cuando olvido la combustión, y de tanto arder lo he convertido en mi adicción, ahora son las gotas de lluvia mi perdición, te ruego no me mojes déjalo, sin plomo por favor.