A El Salvador
Carlos Mejía Godoy

En la cintura de este continente,
Diezmado por el lucro sin postidos,
como un chorro de luz iridicente
surge puro y potente El Salvador.
Al filo de la recia satrapía,
pequeño y apretado como un puño
como un gorrión que canta entre fusiles
surge puro y potente El Salvador.
Si el besánico norte está rumiando
mancillar nuestra ortiga cuzcatleca
no olvide el invasor y el mercenario
que hay cien volcanes en la cordillera.
El Volcán, Farabundo y la Vanguardia,
El José Feliciano en erupción;
el Modesto Ramíre'n retaguardia
Y un volcán permanente: Juan Chacón.
LOS ACORDES SE REPITEN
Ya los fusiles del pueblo están cantando
su trova de pólvora fecunda.
Y una ráfaga roja va nombrando
la toponimia de la patria en lucha.
Sonsonate, Perquín y Ocicala,
Guazapa, Sacacoyo y Verapaz,
Jocoatique, Gótera y Azacualpa,
Tepecoyo, Torola y Morazán.
Ya la liberación está sembrando
en el aire un adagio de banderas,
fieros combates en Chalatenago,
avanzan las columnas guerrilleras.
No estás en tu lucha, pueblo hermano,
mi patria y mi vanguarda están con vos,
esa luz que se filtra en la montaña
es la alborada de tu redención.
Y un volcán permanente: Juan Chacón.