Letra de Teófilo Garrido
Era casi verano pero estaba muy nublado
y Teófilo Garrido se sentía muy solo
y un poco deprimido.
Más solo que la una, sintió un escalofrío.
Luego tragó saliva, iba como alma en pena
por la calle vacía. ¡Qué vida solitaria! Teófilo Garrido.
Giró por una esquina y llegó hasta la placita.
No sabía porque iba, pero así toda la vida...
Esperando que ocurriera esa cosita
que jamás soñó que ocurriría.
Y es que él aún no sabía que había llegado el día
que todo cambiaría, su vida solitaria por fin se acabaría.
Porque llegó Martina, que era muy amiga suya,
y le dijo: ¡buenos días! Jolines, qué alegría. ¿Cómo te va la vida?
Que ¿cómo me va la vida? Aquí, un poco jodidilla...
¡Ah! ¿Sí? Me dijo ella: ven, te presento a una amiga...
Se llama Francisca, Francisca Fajardo Rebollo.
Se fue para abrazarla, pero oyó que le llamaban.
Era Lidia Pérez Lasa que entraba por la plaza
con Julián y con su hermana riendo a carcajadas
mientras le saludaban... ¡Qué tal, tío! ¡Qué pasa!
Teófilo Garrido ya nunca estará solo.
Era casi verano, hoy iba a cambiar todo.
El sol está saliendo y Martina sonriendo
sacó de su sombrero un conejo, un papelito
y siete amigos ya perdidos.
Porque de pronto llegó Pedro y Renata Ochatorena
y Xabier Olabarrieta y Francisca Fontaneda
y Martín Pelín Pellejo y Pepito, el verdulero
y la estanquera y el Churruca y el Corrales y el Andújar
y Juana Garrincha Quijano.
Le estaban rodeando,
desde todos los lados iban llegando ríos
de viejos y conocidos y de amigos y enemigos
de nuevos y de antiguos. ¡Si hasta llegó su abuelo,
que hacía mucho tiempo que ya se había muerto!
Era casi verano y se puso muy contento.
Me alegro mucho de veros, hacía tanto tiempo...
Martina se reía, de lo que ésta decía
y sacó de su bolsito un papelito, una china y otra docena de amigas.
Baldomero Londoño Lumbreras, Rogelio Negrete Lasarte,
Vicenta Quiñónez Garrincha, Natasha Navarro Cencerro
y Eustaquio y Cipriano y Cirilo y Domingo, Gastón, y Archibaldo
y Bernardo Barreto Flamenco, Rosalía Murrieta Cotorro
Gimena, Epifanio y el Choro, el Manqui, el Bizco y el Cojo.
Y en la plaza ya no se cabía de tantas personas que habían.
Llegaban hasta la avenida, llenaban las calles vecinas,
las ramblas y las barriadas.
Y al fin llego la policía... ¿Y usted por qué se manifiesta?
Estamos aquí apretujaos celebrando por todo lo alto
que tenemos amigos y que estamos unidos.
¡Somos amigos de Teófilo Garrido!
¡Somos amigos de Teófilo Garrido!
¡Somos amigos de Teófilo Garrido!
¡Somos amigos de Teófilo Garrido!
Prudencia Pedrera Pelayo, Hortensia, Ramona y Ramira.
Vanesa Verdejo Raposo, Carlota Hinojosa Pescuezo,
Nicola Navarro Patiño, Josefa Quiroja Quemada,
Florinda de Ojete Preciado, Tamara Tabarra Palizas
y Amaya y Rosita y Candela y Casandra
y Berlanga y Bayona y Quintana y Quiroga y Juanita Pajares,
su padre su madre y hasta la vecina que nunca le mira
Conrado, Gilberto, Gervasio, Gonzalo, Guillermo, Gustavo
y Faustino y Fermina y Jesusa y Armando y la puta Ramoneta.
No falta ni dios... Ni falta que hacía.
Os llevaré conmigo para toda la vida.
Amigo, no te olvido, siempre estarás conmigo.
Os llevaré conmigo para toda la vida.
Amigo, no te olvido, siempre estarás conmigo.