Paisaje de gigantes
Zambayonny

La foto gris de la ciudad al despedirse
es la misma foto de nosotros dos
dejando a la intemperie lo posible
elaborando el duelo, mendigándole consuelos al adiós.
Se encendían los faroles de camino al aeropuerto
anochecía como un cuento de la infancia del amor,
mal dormido en los camiones se soñaba con aviones
nunca se pasaba el tiempo escribiendo siempre en el mismo renglón.
Bailando boleros perdedores en la rambla,
la espera con brindar se desnudaba
me voy por no llevarte,
que otra cosa puedo darte siendo yo.
Me di vuelta una vez más para mirarte
imperceptible en un paisaje de gigantes
al pie de los andenes
las promesas en bajorrelieve sueñan.
Y vuelven al mundo un lugar más habitable
los viajes nacen de los ventanales
te busco en la ciudades que te mando por postales,
ay de mí,
ay de mi.
La discusión siempre perdida con las vueltas de la vida
se ensañaba con nosotros doble filo de un amor
contagiado de tristeza de los pies a la cabeza
dando besos en los labios como un juego de adversarios sin honor.
Que bailan boleros perdedores en la rambla
como si fuese a no llegar mañana
obviando las palabras
que hacen daño al pronunciarlas sin valor.
Me di vuelta una vez más para mirarte
imperceptible en un paisaje de gigantes
al pie de los andenes
las promesas en bajorrelieve sueñan.
Y vuelven al mundo un lugar más habitable
los viajes nacen de los ventanales
te busco en la ciudades que te mando por postales,
ay de mí,
ay de mi.
Que no puedo olvidar ni conciliar el sueño aquel
que en su desvelo te nombró
ni abandonar el viaje que divide el corazón en dos
ni despertarme lejos de la cama esclava de tu amor
ni renunciar a otro querer para curarme la razón.
Me di vuelta una vez más para mirarte
imperceptible en un paisaje de gigantes
al pie de los andenes
las promesas en bajorrelieve sueñan.
Y vuelven al mundo un lugar más habitable
los viajes nacen de los ventanales
te busco en la ciudades que te mando por postales,
ay de mí.