LAm Hay en la tierra un árbol, árbol maravilloso, cuya raíz se encuentra, ¡oh misterio!, en el Cielo. MIm Acogido a su sombra nada te alcanzará; LAm sin miedo a la tormenta, puedes darte al descanso. LAm El árbol inefable lleva por nombre: Amor. Su fruto deleitable se llama: el Abandono. MIm Ya en esta misma vida nos da felicidad; LAm mi alma se recrea con su divino aroma. LAm Un mar de paz regala ya acá en este mundo, y en esta paz profunda descanso para siempre. MIm El abandono, y nada más que el abandono, LAm a tus brazos me entrega siempre, ¡oh, Jesús mío! FA DO ÉL ES QUIEN ME ALIMENTA CON EL SABROSO PAN; FA DO A TI, JESÚS AMADO, ME ABANDONO Y NO QUIERO MIm LAm NADA MÁS EN LA VIDA QUE TU DULCE MIRADA, Y REPETIRTE SIEMPRE, ¡OH JESÚS!, QUE TE AMO. SIm Yo, como flor humilde, abro al sol mi capullo. Mi dulce sol de Vida, mi amado Jesús, FA#m el rayo luminoso de tu celeste llama SIm hace nacer en mi alma el perfecto abandono. SOL RE TODAS LAS CRIATURAS PUEDEN ABANDONARME, SOL RE LO ACEPTARÉ SIN QUEJA; VIVIRÉ A TU LADO. FA#m SIm Y SI TÚ ME DEJASES, ¡OH DIVINO TESORO! EN PAZ YO ESPERARÉ, OH JESÚS, TU REGRESO. SOL RE NADA, NADA ME INQUIETA, NADA PUEDE TURBARME, SOL RE MÁS ALTO QUE LA ALONDRA SABE VOLAR MI ALMA. FA#m SIm ENCIMA DE LAS NUBES, EL CIELO ES SIEMPRE AZUL, Y SE TOCAN LAS PLAYAS DEL REINO DE MI DIOS.