Dm C Cuando muchos de ustedes señalan con el dedo Gm Sigo aquí apuntando Dm el número de cabezas de los que hirieron C Muchos de ustedes, culeros Gm Se acordaron de mí cuando ya andaba en el ruedo Dm. C A poco usted cree que uno está pendejo Gm Morro bien curtido y aunque Dm por mi rostro yo solo aparento C Gm Todo lo contrario, verde, pero así me reafirmo Dm. C Pregúntale entonces, amigo, a mis manos