Carta al siguiente

Versión original acústica cejilla 2ºtraste.
INTRO ARPEGIADA: (B-3-2-3)

G-D/F#-G-Cadd9

G                                  D/F#
Me despedí, no fui capaz de escribirte
                   Cadd9
ni de contar hasta 13 los motivos por
              D/F#           G
los que mi sonrisa era para ti,
                      D/F#
ahora navego a mi suerte,
                     Cadd9
vivo en los bares y a veces,
                                        D/F#
duermo con otras por no acordarme más de ti.


             G                        D/F#
¿Qué hay de ti? Yo sigo con lo de siempre,
                    Cadd9
cada vez viene más gente,
                              D/F#
les hablo en acordes sobre ti y de mí,
G                                  D/F#
qué decir… Te guardaré amor por siempre
          Cadd9                          D/F#
aunque esta historia no está escrita para ti.


ESTRIBILLO(rasgueo):

G                                     D/F#
Y le pido al siguiente que te hable bajito
                 Cadd9    D/F#      Cadd9
y te observe de noche si duerme contigo,
                  G                         D/F#
que te abrace tan fuerte que no sientas el frío,
                 Cadd9       D/F#         Cadd9
que su suerte no está solo abajo de tu ombligo.

G                                      D/F#
Y le pido al siguiente que se cruce contigo
                  Cadd9        D/F#       Cadd9
que dibuje en tu espalda un corazón encendido
                 G                       D/F#
y que te alegre los días con algo divertido
            Cadd9         D/F#       Cadd9
y si sabe cantar, te cante algo al oído.


(La 3ª sigue la misma estructura que en las 2 primeras estrofas
y el estribillo es igual que el primero.)

Fui feliz y fueron largas las noches
hablando en besos a voces,
luchando por ver quien aguantaba más
sin reír quisiera aquí despedirme
no sin antes pedirle al siguiente
con suerte que se abrace a ti.

ESTRIBILLO:

Y le pido al siguiente que te hable bajito
y te observe de noche si duerme contigo,
que te abrace tan fuerte que no sientas el frío,
que su suerte no está solo abajo de tu ombligo.

Y le pido al siguiente que se cruce contigo
que dibuje en tu espalda un corazón encendido
y que te alegre los días con algo divertido
y si sabe cantar, te cante algo al oído.