Am El Señor no es mi pastor, F yo no soy un borrego. G C Me alejé de toda fe, E7 G ¿sabéis por qué? Am por ser un mujeriego. Esta erótica tendencia se plantó en mi adolescencia E7 frente a las tablas de la ley, dije adiós a las cartujas y ¡ole! al vuelo de las brujas Am y ya era un fuera de la grey. Todo esto fue en mi mente pues mi cuerpo adolescente E7 no conoció de la mujer más que mi propio deseo y no entró en un gineceo Am como quien dice hasta anteayer. F E7 Si el amor carnal de hecho Am A7 me dejó algo insatisfecho Dm G F# G porque quería más y más, F C el de la causa incausada, Dm F el de Dios, pasó a la nada Dm E7 F E7 y allí está con Santo Tomás. Am Esa hostil mitología tuvo a ratos poesía, E7 no muchos, pero alguno sí, F E7 el resto historia sangrada, sangre y sangre consagrada Am al Dios feroz del Sinaí. Eso de que una plebeya fuera a mis ojos más bella E7 que el celosísimo Jehová F E7 o eso de que las mujeres se te acaban cuando mueres Am no me llevó a cambiarme a Alá, F E7 ni tampoco a hincarle el diente Am A7 -me sentía inapetente- Dm G F# G a Brahma, a Shiva y a Vishnú, F C ni deseaba el Nirvana Dm F ni la pradera lozana Dm E7 F E7 del simpático Manitú. Am Cuando a Dios le dije adiós F me quedé tan tranquilo. G C Me aleje de toda fe E7 G ¿sabéis por qué? Am porque no era mi estilo. Desafinan al oído de este viejo forajido E7 desde la viña del Señor F E7 los balidos del rebaño F E7 tenebrosos como antaño Am y sin sentido del amor. Dicen que les he hecho pupa, que su mosqueo es de aúpa E7 y vale tropecientasmil, F E7 si hasta un dios inexistente F E7 juzgaría improcedente Am cerrar un trato mercantil. F E7 Como dijo aquel Maestro Am A7 que enseñaba el Padrenuestro Dm G F# G sobre la ofensa y el perdón, F C el perdón es preceptivo Dm F aunque el ofensor sea un divo Dm G E7 F E7 y el ofendido la Legión. Am Menos mal que la justicia terrenal en mi malicia E7 no ha visto más que buena fe y al pensamiento ilustrado no lo quiere amedrentado Am no me ha arreado un puntapié. Tras pasar por un mal trago yo enseguida me rehago E7 con rico zumo de la vid F E7 y aunque de aquí no iré al cielo F E7 piso alegremente el suelo Am callejeando por Madrid. F E7 Si tú, inquisidor moderno, Am crees en un Padre eterno Dm G F# G ante el que humillas la testuz, F C yo, insistiendo en mi rechazo, Dm F con mis amores del brazo Dm G E7 F E7 voy por mi calle de la Cruz. Am Ya me voy, basta por hoy, F guardo mi tirachinas. G C Me alejé de toda fe E7 G ¿sabéis por qué? Am porque ese Dios es un pamplinas.